No podemos olvidar que el hombre no es sólo mente, también el bienestar físico es esencial. Así que el programa se completa con la suspensión de buena parte de los servicios de transporte sanitario no urgente, lo que unido a la falta de dinero, conseguirá que por fin hagan ejercicio. Puedo imaginar la bonita estampa que dentro de muy poco podremos ver por las carreteras de nuestro país, de largas colas de saludables ancianos trasladándose a pie o en bici de un pueblo a otro en pos del hospital que hayamos dejado abierto.
Y, como es lógico, un Gobierno que se precie no podía olvidar el futuro de nuestro país: nuestros niños y jóvenes. Con el aumento de alumnos por clase en los colegios públicos, los educamos en la cultura de la convivencia, que tan útil les será cuando deban trabajar en las cadenas de montaje de cualquier país asiático. Y la subida de tasas de las universidades pretende una mayor implicación de los padres en la educación de los hijos. Estamos convencidos de que con lo que van a pagar de matrícula, no van a permitir de ninguna manera que sus retoños suspendan una sola asignatura.
Podría continuar explicándoles una por una el resto de las medidas, pero prefiero que sean ustedes mismos los que hagan un pequeño esfuerzo e intenten buscar la mejor explicación posible, que ya está bien de que además de solucionar sus problemas tengamos que justificarnos. A veces pienso que no se merecen ustedes un gobierno como el nuestro.
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