Leído en El Mundo: “Rajoy aseguró [también este jueves] que no hay “un cambio de política”. Si eso es así y el Ejecutivo no va a modificar su política penitenciaria, ¿por qué es necesario elaborar un plan y  presentarlo como algo nuevo? Ésta es la pregunta que se hizo Mayor Oreja, que insistió en su argumento de que “el mayor error” sería “dar la impresión de que se está administrando el final de ETA, cuando estamos en la víspera de un desafío impulsado por la banda”.

Leído en La Gaceta: “El Gobierno irrita a las víctimas y al PP vasco con el plan de Interior para beneficiar a los etarras”  El director de ese diario ultramontano, Carlos Dávila, pone a caldo las determinaciones del Ejecutivo popular: “Me acuerdo de las casi mil víctimas mortales de los asesinos (…) Me duele reconocer que al final [ETA] nos ha ganado (…) Esto es demasiado para mi body. No puedo soportarlo”.

Leído en un artículo de Rosa Díez: “Qué vergüenza la de este Gobierno, que quiso enmascarar en un presunto pacto para fortalecer la unidad de los demócratas frente a ETA, lo que no era otra cosa que una coartada para darle otro triunfo político…¡Qué vergüenza, que cobardía y qué falta de honor! (…) Cuando renuncian a exigir que  los terroristas pidan  perdón (…) cometen un acto de traición”.

En otro laberinto
Rajoy se ha metido de pronto en otro laberinto. Su torpeza resulta memorable. Va de tropiezo en tropiezo y se desliza por un camino peligroso. Tiene además de sus embustes públicos, la mala costumbre de no explicar las cosas ni siquiera a los suyos. De modo que actúa de espaldas a ellos, como les ha sucedido estos días al ministro del Interior y a los dirigentes del PP vasco.

En la buen dirección
Sin embargo, en esta coyuntura decisiva en torno a lo que queda de ETA y el futuro de los abertzales entendemos en ELPLURAL.COM que es un deber democrático apoyar al Gobierno sin fisuras colaterales. Rajoy ha movido ficha en la buena dirección y los que se rasgan las vestiduras son, políticamente hablando, infumables.

Profecías engañosas
Nos referimos a Mayor Oreja, un tipo que todavía es alguien gracias a sus profecías engañosas sobre ETA. También nos referimos a  Dávila, capaz de sostener, con lágrimas de cocodrilo, que ETA nos ha ganado. Y, por supuesto, nos parece otra tropelía el artículo de Rosa Díaz en El Mundo, buscando a cualquier precio   un hueco mayor para UPyD.

Lúcida política
Antes golpeaba a Zapatero y a Rubalcaba por su lúcida política de ir aislando al máximo a los terroristas hasta dejarlos solos. Ahora hace lo mismo con Rajoy, quien ha asumido por fin la política de sus predecesores. En este ámbito, Sr. Rajoy, es seguro que contará con la inmensa mayoría de los ciudadanos. Cuente asimismo con  ELPLURAL.COM

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM