El PP se ha quitado la careta. Era verdad lo que algunos sosteníamos. Esta derecha no es sinónimo de centro derecha o de moderación. Es la derecha de siempre, pura y dura, la de patada y tentetieso, la que en el siglo XIX perseguía a los verdaderos liberales, la que aplaudió en el siglo XX el golpe de Estado del general Primo de Rivera y la que ovacionó con entusiasmo el golpe de Estado del general Franco, la guerra civil, el poder eclesiástico y los cuarenta años de dictadura.

Nepotismo y amiguismo
Se cree Rajoy que, instalado por fin en el Palacio de la Moncloa, puede hacer lo que le venga en gana o aquello que no interesa a la mayoría de los ciudadanos, sino sobre todo a los suyos. Permite sin pestañear que el nepotismo y el amiguismo se extiendan en el amplísimo territorio popular, como premio a los servicios prestados. Mientras tanto millones de parados están en sus casas sin cobrar, en algunos casos, ni un euro. ¿Es cierto, don Mariano, que tiene 632 asesores?

Los indultos
Indultó recientemente a cinco agentes de los Mossos d´Esquadra condenados en firme. E hizo lo mismo con dos dirigentes de Unió Democràtica -el partido asociado a Convergència-, Josep Maria Servitge y Víctor Manuel Lorenzo Acuña, condenados también en firme por el caso Treball. Son guiños de Rajoy a los nacionalistas de CiU por si acaso les necesita.

Señor feudal del medioevo
Como si fuera un señor feudal del medioevo, Rajoy acaba de indultar a dos militares condenados judicialmente a raíz de la catástrofe del Yak- 42. Pero la Asociación de Víctimas ha plantado cara al presidente del Gobierno: “Señor Rajoy, esto es inhumano y una burla”. Mientras tanto, los que salvaron a Federico Trillo, principal responsable político de tan trágica situación, ahora se siguen frotando las manos. Rajoy es amigo de sus amigos.

Castigo a los sin papeles
Los inmigrantes no son precisamente amigos del presidente. El Consejo de Ministros de este viernes aprobó una normativa que impedirá que los y las sin papeles sigan teniendo cobertura sanitaria. Sufrirán un grave deterioro cuando deban hacer frente a una enfermedad. ¿Qué más da, no, Sr. Rajoy?

La población más vulnerable
La xenofobia, que le importa un bledo a Rajoy, castiga fundamentalmente a la población más vulnerable. El presidente emula, en este asunto, a Nicolás Sarkozy, bastante cercano cuando lo ha considerado oportuno, a las tesis lepenistas sobre la inmigración. ¡Ojalá empiece hoy el fin político del conservador Sarkozy!

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM