Álvarez de la Chica, que está convencido de que en esta reunión el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, no va a dar "ninguna buena noticia" a las comunidades autónomas ("y menos después del recorte adicional" de 3.000 millones de euros en educación anunciado por el Gobierno central tras la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que ya disminuyen la partida destinada a esta maneria en más de un 20% respecto a 2011), también critica que sea "la primera vez" que se convoca una Conferencia Sectorial "sin reuniones previas y sin un documento" de trabajo concreto.

Un único punto
De hecho, según han confirmado fuentes de su departamento, la convocatoria de la Conferencia Sectorial contiene un único punto que se limita a mencionar el 'Plan Nacional de Reformas'. Por ello, y pese a "ignorar a lo que vamos", el consejero en funciones aseguró hace un par de días a los medios de comunicación que el Gobierno de España "va a imponer o va a generar condiciones para que se recorte en la educación pública", algo ante lo que expresará "la posición de que aquello que nos impongan recortar en la educación pública se imponga también como recorte en la otra, en la concertada". Si no, advierte, "se desequilibran las oportunidades de quienes van a una y a otra".

Injusto
También exigirá a Wert "que escuche a las comunidades autónomas". "Si vamos allí solo a que nos digan lo que tenemos que hacer sin nada más que discutir, sería injusto y una decisión de poca altura y respeto institucional mutuo", defiende.

Unos datos distintos
En esta línea, el titular de Educación en funciones tratará de convencer al Gobierno central de que "Andalucía tiene unos datos distintos a otros sistema educativos del país" y que, por tanto, cualquier medida contra la educación pública, que en la comunidad representa al 80 por ciento de la oferta educativa, "tiene más efectos que en comunidades como Madrid". "Así que voy a defender en Madrid la educación publica y que el Gobierno de España mire en otros sitios antes que recortar en educación", recalca tras pedir al Ejecutivo de Mariano Rajoy que piense y actúe como cualquier familia del país, "que lo último que le quitaría a sus hijos sería la sanidad y la educación".

"Orgullosos"
Ante todo, según advierte, para que los ciudadanos españoles puedan estar "orgullosos" del país en el que viven. "Como ya he dicho en otras ocasiones, es difícil verse plenamente orgulloso de pertenecer a un país que rebaja un ocho por ciento en Defensa (en los PGE) y un 22 por ciento en Educación, o de un país que sigue haciendo bonificaciones fiscales a los poderosos o indultando a los que han defraudado a la sociedad española no pagando sus impuestos", concluye.