La Audiencia Provincial de Toledo ha desestimado el recurso de apelación presentado por el exalcalde de Ocaña (Toledo), Carlos Martínez Osteso, contra el auto del Juzgado de Instrucción de la localidad que disponía la apertura de juicio oral contra él y otros cuatro acusados más --entre ellos el teniente de alcalde, Tomás Vindel-- por un presunto delito de prevaricación urbanística.

Cobrando de la Presidencia
El polémico exalcalde, protagonista de la burbuja inmobiliaria de Ocaña, localidad toledana cercana a Madrid, fue contratado por María Dolores Cospedal como asesor de la consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, con un sueldo cercano a los 40.000 euros, y a pesar de su imputación continúa con despacho abierto en el Palacio de Fuensalida, sede del Ejecutivo de Castilla-La Mancha.

Imputado desde febrero
Martínez Osteso está imputado desde el pasado mes de febrero, y ahora la Audiencia considera que en la instrucción de la causa "constan indicios de que los apelantes pudieron participar en un delito" y por ello es "perfectamente ajustado a derecho a continuar los trámites de la causa", recoge Europa Press.

Indignación socialista
En este sentido, los socialistas recuerdan a Cospedal sus declaraciones contra José Blanco, que no está imputado, por lo que critica en nota de prensa que la también secretaria general del PP aún no haya cesado como asesor al exalcalde de Ocaña, tal y como ya exigieron el pasado mes de febrero después de que el juzgado de Ocaña decretara el auto de apertura de juicio oral contra él.

Cese del teniente de alcalde
Los socialistas también han pedido la dimisión “inmediata” del teniente de alcalde del PP del Ayuntamiento de Ocaña, Tomás Vindel de Andrés, acusado también por el juzgado local y que también se sentará en el banquillo por un presunto delito de prevaricación. Para el exalcalde, la Fiscalía pide una multa y diez años de inhabilitación, mientras que para el concejal se rebaja hasta los ocho años.

Asesores mimados
Y es que Cospedal siente cierto aprecio por sus asesores, aunque algunos de ellos, como Francisco Echagüe, militen en la teoría de la conspiración y duden todavía a estas alturas sobre la autoría de la masacre del 11-M madrileño. Pero no solo eso, según los socialistas, los jefes de gabinete cobran una media de 4.000 euros más al año, tras la subida de sueldo decretada por la presidenta de Castilla-La Mancha el pasado mes de agosto. Así las cosas, los asesores predilectos de María Dolores Cospedal están retribuidos con 14 pagas de 3.013 euros, siempre según los socialistas, lo que en su opinión contradice el principio de austeridad proclamado por el PP.