De Guindos no se siente en absoluto desautorizado por el PP después de que Carlos Floriano tildase de "reflexión personal" su apuesta por un pago progresivo de los servicios sanitarios en función de la renta.

"Ayer, además, tuvimos una reunión de coordinación, en la cual estuve reunido lógicamente con el presidente del Gobierno los ministros económicos, el jefe de la oficina económica y el jefe de la oficina económica de Sanidad... Lógicamente, como no puede ser de otra manera, como planteamiento común, la coincidencia es absoluta dentro del Gobierno", ha subrayado el ministro.

Floriano o donde dije digo...
Tras su metedura de pata, Floriano ha dicho esta mañana en TVE que no había divergencias "El ministro (de Economía) rechaza el copago y yo rechazo el copago. No hay contradicción". No obstante, ha defendido la necesidad de "discutir" sobre la progresividad en el pago de los servicios: "Nadie dijo que fuera una propuesta, sino que hay que abrir un debate en el Consejo de Política Fiscal y Financiera", matizó.

Agenda a medio y largo plazo
De Guindos, por su parte, ha defendido el recorte del Gobierno de 10.000 millones en Sanidad y Educación. "No es una medida puntual ante ninguna situación circunstancial de los mercados", ha afirmado. Según ha subrayado, estas reformas ya estaban en la agenda del Gobierno y se van a hacer con un planteamiento a medio y largo plazo que surtirá efectos en cinco o diez años.

No obstante, ha reconocido que el gasto en sanidad, que ha aumentado en los últimos años por encima del crecimiento del producto interior bruto (PIB), depende de las comunidades autónomas, cuya situación de elevado déficit público "está siendo centro de atención de los mercados". En este sentido, considera que la reforma que va a acometer el Ejecutivo en el ámbito sanitario "no ataca" a los gobiernos de las comunidades autónomas, sino que ayudará a garantizar su sostenibilidad financiera pero dejándoles margen para que tomen sus decisiones.

Correción de abusos
De Guindos ha defendido que la sanidad pública siga siendo universal, pero ha asegurado que hay que buscar su sostenibilidad a través de la redefinición de la cartera básica de servicios o de "la corrección de abusos", entre otras cosas.

Niega que España está al borde del rescate
Asimismo negó que la economía española necesitara un rescate en este momento, sino implementar las reformas puestas en marcha por el Gobierno y continuar con el ajuste fiscal. En declaraciones a los medios tras su intervención en el Foro Nueva Economía, el ministro ha dicho que la economía española tiene fortaleza y un Ejecutivo con las ideas "absolutamente claras" y con un política económica coordinada con sus socios europeos. "Al Gobierno lógicamente le preocupa que la prima de riesgo esté por encima de los 400 puntos básicos y trabaja de una forma relativamente rápida en que la situación se vuelva a normalizar. No podemos cambiar lo que es un rumbo fijo a medio plazo con objetivos claros en política económica", ha dicho.