Que nos enteremos de que el periódico Público ha fracasado, nos duele a muchos, pero era un desastre anunciado desde su creación.  Que leamos entre confidencial y confidencial que El Mundo anda viviendo de mala manera o que El País tiene agobios de oxígeno financiero, no me sorprende en absoluto: todos ellos se han creído que estaban en la era de Gütenberg y estaban en el tiempo de Steve Jobs (¡el Papa le canonice cuanto antes!).

Pero los que superviven todavía tienen tiempo de meditar qué hacer y cómo hacerlo. Lo que tienen que tener muy claro es que haciendo lo que hacen no van a llegar muy lejos en el tiempo.

La primera meditación que deberían tener todos los dueños de medios de comunicación es la siguiente: ¿qué está pasando en el mundo de las tecnologías de la información?

Porque un periódico, una emisora o una TV son parte del mundo de la información y, si no se enteran de lo que pasa en ese mundo, no se enteran de nada de su futuro.

¿Y cuáles son las claves del mundo de la información? 1º la integración de soportes; 2º la dificultad de que alguien pague. ¡Para retirarse!

Pero lo curioso del caso es que, la mayoría de los grupos de comunicación, tiene todos los soportes en su mano: prensa, radio, TV y hasta internet (malamente).

¿No hay nadie que decida unificar todos los soportes? La noticia es la noticia, el público es el público, el soporte con el que llegas hasta el interés de los ciudadanos debe ser indistinto. Pues las empresas de comunicación no lo aceptan.

El problema (después de aceptar la teoría) es cómo se hace rentable esa información.

Vamos por partes. La prensa. La prensa soporte papel tiene un futuro sólo para élites y a precios importantes. Minimalismo es el futuro de lo de antes, lo mundial tiene que ser gratis.

La TV. La TV tiene que ser muy barata, baratísima. ¿Si en casa te puedes montar un video que llama la atención, por qué una TV tiene que gastar millones para producir un programa? Eso se terminó (o se terminará muy pronto). Claro que tendrán audiencias enormes un par de canales: pero eso es lo que pasa en todos los sectores económicos, desde la farmacia hasta la aviación.

La radio. La radio es la única que puede supervivir en este mundo de la red porque (en principio) no compite. Pero también tiene que andar muy cuidadosa con los costes.

En cualquier caso los tres soportes tiene que tomas una decisión: nadie puede supervivir si no está en los tres y en la red.

La cuestión es compleja, porque hacen falta otro tipo de periodistas. Lo he dicho y lo repito aquí: no bajéis más el sueldo a los periodistas, buscad otro tipo de periodista.

La información siempre ha existido y siempre existirá, pero no me parece mala idea pensar unos minutos en el sector en estos días de asueto. Igual hay algún periodista que lee esto y medita conmigo.

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
www.luissolana.com