ELPLURAL.COM recopiló ayer una copiosa serie de basuras dialécticas que, de hecho, son -en su mayoría- injurias.  Esperanza Aguirre –discípula fervorosa de Margaret Thatcher- ha proclamado desde ABC Punto Radio, a raíz de la huelga general del pasado jueves, lo siguiente: “Estos sindicatos caerán como el muro de Berlín”.  Es evidente que con semejante aseveración la presidenta de la Comunidad de Madrid trata de vender a la opinión pública la idea de que los sindicatos UGT y CCOO han de desaparecer porque ideológicamente son dañinos por sus tendencias socialistas y/o comunistas.

Teoría torticera
Aguirre añadió una teoría torticera en sus declaraciones a una emisora radiofónica más de la ultraderecha mediática. Dijo Aguirre: “Lo último que necesita España es una movilización política y, por tanto, ilegal”. Esta afirmación no sólo es una falsedad, sino que es además un engaño. La movilización política -al margen de si la huelga y las manifestaciones fueron o no más o menos políticas- no es ilegal, contra lo que sostiene la lideresa.

¿La movilización política es ilegal?
Por fortuna, España es, desde la transición a la actualidad, una democracia, con sus errores y contradicciones, homologable al resto de las democracias europeas. ¿O no ha estado con frecuencia el PP promoviendo movilizaciones políticas, instrumentalizando así a las víctimas del terrorismo etarra? La movilización política es legal. Como perfectamente legales fueron la huelga general y las manifestaciones callejeras.

Neoliberal sin complejos
Pero a Esperanza Aguirre sabemos que le gusta más el Tea Party –extrema derecha norteamericana- que incluso el Partido Republicano de EEUU, que déjalo solito.  Es desde luego una neoliberal sin complejos. Es una derechista radical dentro de su propio partido. Su amistad con Francisco Álvarez Cascos ratifica cuanto decimos. Hay en el interior del PP un sector que desborda deliberadamente a la derecha moderada o civilizada.

Los límites de la democracia
En ese sector –que dirige desde FAES José María Aznar-, se encuentra Aguirre. Desde la perspectiva mediática, puede decirse que muchos de sus altavoces, El Mundo, ABCPunto Radio, La Razón, Intereconomía  [TV, Radio y La Gaceta], Telemadrid,  Canal 9, Onda Cero y un numeroso abanico de diarios en Internet, bordean y sobrepasan con creces, como estos días se ha visto de nuevo, los límites de la democracia  ¿El PP es o no un partido democrático?

Enric Sopena es director de El PLURAL.COM