El Gobierno del PP ha incidido en los días previos a la huelga general en presentarla como un riesgo para el orden público y en insistir en el derecho a acudir al trabajo como si este fuera un riesgo general. Ya desde las primeras horas de la huelga los sindicatos han denunciado el excesivo despliegue policial como si fuera a vivir una batalla campal. Así, el secretario de Organización y Comunicación de UGT, José Javier Cubillo, habló en la Cadena SER de "desproporcionada presencia" de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Madrid. "Parece el desembarco de Normandía", ironizó, ya que "no hay una situación de violencia, precisamente".

Demonizando a los sindicalistas
Incluso se instó a los ciudadanos a vigilar y denunciar las presuntas actuaciones violentas de los manifestantes. Una de las dirigentes populares que más se ha significado en sus alertas contra los sindicatos, la presidenta madrleña, Esperanza Aguirre, pusó a los piquetes en el punto de mira y apeló al "deber cívico" para denunciar "cualquier acto de violencia contra las personas o las cosas que vean". Varios medios de su órbita, como Intereconomía o Esradio, la emisora de Losantos, secundaron a la presidenta con el mismo llamamiento a los ciudadanos y poniéndose a disposición de las denuncias.

Normalidad en la huelga general
Como en cualquier acto multitudinario, se han producido incidentes aislados en algunas de las numerosas concentraciones y manifestaciones que han recorrido España, como enfrentamientos con la policía en Barcelona, así como detenciones. En cualquier caso, el Ministerio de Interior ha reiterado durante toda la jornada la "normalidad" con la que ha transcurrido la huelga y en Madrid, la propia delegada de Gobierno, Cristina Cifuentes, reconocía por la mañana que algunos intentos de cortar el tráfico en la capital habían sido protagonizados por personas no vinculadas a los sindicatos, sino "radicales" con sus "propios objetivos". Los 'cazadores' de imágenes que dejaran en mal lugar a los sindicalistas intentarán aferrarse a algunas de las fotos de sus lectores, pero lo cierto es que algunas de las más impactantes de la jornada se han pruducido en la dirección contraria: la de la violencia contra los piquetes.


Fotografía facilitada por CCOO del dueño de un hotel de Torrelavega (Santander) portando un cuchillo con el que ha herido esta madrugada a una mujer, cooperante internacional y trabajadora de Cruz Roja, que formaba parte de un piquete informativo / EFE


Agresiones a huelguistas
Concretamente el incidente más alarmante de la jornada se produjo cuando una mujer que formaba parte de un piquete informativo en Torrelavega (Cantabria) fue acuchillada en una mano por parte del dueño de un hotel. La manifestante recibió catorce puntos de sutura y el agresor fue detenido por la Policía. También en las primeras horas de la huelga la policía detuvo a dos hombres por agredir a los piquetes informativos ubicados a las puertas de Mercamadrid. En Vitoria, un joven de 19 años resultó herido grave en los incidentes del centro de la ciudad. El joven fue además imputado por enfrentamientos con la Ertzaintza, que habló de una caída que le habría causado un traumatismo cranoencefálico. Sin embargo, algunos manifestantes hablan del impacto de una pelota de goma y de porrazos cuando estaba en el suelo.

Psicosis contra los piquetes
En un tono más humorístico, El Comercio de Gijón habla de comercios de la ciudad que se cerraban al paso de unos turistas jubilados que confundieron con piquetes. En el vídeo no se aprecia bien, pero si los comerciantes reaccionaron así sería un síntoma de la psicosis que se ha generado en torno la presunta violencia de los piquetes. En cualquier caso, nunca se puede tomar la parte por el todo, porque en caso de hacerlo se pueden encontrar ejemplos en todos los sentidos.