A la hora de demandar "claridad" a Rajoy, Soraya Rodríguez ha lamentado la "ceremonia de confusión" del Gobierno y de las Comunidades Autónomas del PP en torno al copago en los servicios sanitarios. En este sentido ha señalado que el propio presidente dijo no estar personalmente de acuerdo con la medida, lo que supone "una declaración esquizofrénica". "Rajoy no debería manifestarse sobre este tema a título personal, sino como presidente del Gobierno", ha demandado la portavoz socialista, recordando que "también dijo que no estaba de acuerdo con la subida del IRPF y fue la primera medida que tomó cuando asumió la presidencia del Gobierno".

Exigen al presidente una postura clara
Rodríguez ha instado a Rajoy a desautorizar claramente a todos los presidentes de las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP que, de forma clara o ambigua, se han manifestado a favor del copago como instrumento para la financiación de la sanidad, y que exija al grupo popular del Parlamento catalán que no apoye, ni con su voto ni con la abstención, medidas de copago. Además, ha defendido que el sistema sanitario es "sostenible" y su financiación "debe seguir siendo pública".

Cambios fiscales para reforzar la sostenibilidad del sistema
Para garantizar esa sostenibilidad y evitar el "doble pago por parte de los ciudadanos", el grupo parlamentario socialista ha presentado dos proposiciones no de ley con las que recaudar unos 10.000 millones de euros. "En estos momentos, en que sólo se habla de ajuste y recorte de servicios públicos, hay que abrir un debate sobre el sistema fiscal y sobre determinadas figuras impositivas que pueden suponer un sustancial incremento en los ingresos que eviten recortes y copagos", ha insistido Rodríguez.

Impuesto a las grandes fortunas con destino finalista
Ambas propuestas estaban incluidas en el programa electoral del PSOE para las generales y han sido registradas hoy en la mesa del Parlamento. La primera () insta a la creación de un impuesto para grandes fortunas que gravaría solo los bienes suntuarios y, según sus cálculos socialistas, podría recaudar unos 3.000 millones de euros. La mitad de esa recaudación iría destinada a la financiación de las comunidades autónomas y, de esa cifra, el 75 por ciento debería tener carácter finalista dirigido a financiar la sanidad, la educación y los servicios públicos esenciales. En la propuesta se incluyen las previsiones normativas necesarias para que no se pueda eludir el impuesto mediante la utilización de sociedades mercantiles instrumentales o entidades de cualquier naturaleza, incluidas las sicav.

Impuesto de sociedades: limitar bonificaciones y mínimo tributario
En cuanto al Impuesto de Sociedades () la propuesta parlamentaria alerta de su caída recaudatoria con la crisis por lo que insta a su flexibilización y sugiere una revisión general de su estructura. Estiman que gracias a "una reflexión rigurosa" sobre la efectividad de las deducciones y los beneficios fiscales se podrían recudar unos 7.000 millones más. Por ejemplo, los socialistas advierten de que grandes corporaciones aprovechan ventajas para conseguir reducciones de hasta cinco puntos en su tributación, y que países como Alemania, Dinamarca u Holanda han legislado para limitar las deducciones. El PSOE también propone establecer una cuota mínima alternativa sobre el resultado contable positivo como hacen países como EEUU o Canadá.