Lo reconoce él mismo
"Por si cupiere alguna duda", añade el juez, el propio Urdangarin "vino a reconocer" haber mediado, en 2007, ante la Administración balear para que Torres y él cobrasen 400.000 euros de un pago pendiente. Antes de la "ruptura de la amistad", el duque de Palma "desarrolló negocios puntuales" con su exsocio al entender, según se desprende de su declaración, que la recomendación del Rey no lo impedía.
Sin trascendencia penal
Castro añade que no tiene intención de llamar a declarar como testigos ni al secretario de la infanta Cristina y extesorero de Nóos, Carlos García Revenga ni al conde de Fontao, porque no tiene "trascendencia penal" conocer los consejos que le dio el Rey. Sí llama a declarar a su asistenta personal desde 2007 Julita Cuquerella, quien admitió ante la Policía que hizo "algunos trabajos" para Aizóon, la empresa inmobiliaria del duque y su esposa.
Aboca al duque al banquillo
El editorial de El Mundo destaca que este auto de Castro supone un "salto cualitativo en la investigación, y aque aboca -si no surgen nuevos elementos- a sentar a Urdangarin en el banquillo, dado que refutaq su versión en base a los testimonios recabados y a la documentación incautada".
Posible fianza de 2 millones
Por otra parte, según revela Europa Press, la Fiscalía Anticorrupción estudia la posibilidad de solicitar una fianza de responsabilidad millonaria para el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, una vez la Agencia Tributaria aporte al caso Nóos el informe que solicitó el juez instructor en torno a los ingresos percibidos por el yerno del Rey Don Juan Carlos, lo que ayudará a cuantificar el dinero presuntamente defraudado a través de su entidad sin ánimo de lucro. Se estima que la cifra podría alcanzar al menos los dos millones de euros.