La juez que investiga los ERE fraudulentos, Mercedes Alaya, ha concluido a primera hora de esta tarde su interrogatorio de tres días a Guerrero con la última parte del sumario, referida a las declaraciones de su exchófer de que entregó "en mano" parte de las ayudas que recibió para sus propias empresas al ex director general, y que con parte de ese dinero compró cocaína para su jefe.

No es alcohólico
Abogados personados en la causa han informado a los periodistas de que Guerrero ha negado ser alcohólico o cocainómano, ha dicho que nunca ha comprado cocaína y que solo bebe gintonic "de postre".

De fiesta y copas
Sobre la acusación del chófer Juan Francisco Trujillo de que se iba con su jefe "de fiestas y copas" con el dinero público, Guerrero ha afirmado que solo en ocasiones, al terminar una jornada de negociación con los sindicatos, les invitaba a unas copas.

Consumo de "coca" cola
Haciendo gala del humor que ha mostrado en los tres días de declaraciones, Guerrero ha manifestado a la juez que su chófer en esas ocasiones solo consumía "coca?.cola", han precisado los citados abogados. También ha negado haber recibido de Trujillo parte de los 900.000 euros que percibió en subvenciones de la Junta para sus propias empresa y ha insistido en que "nunca en su vida ha cogido un duro de nadie".

No responderá al fiscal
La declaración del principal imputado por los ERE irregulares continuará esta tarde, aunque fuentes del caso han indicado que es previsible que Guerrero se acogerá a su derecho a no responder al fiscal y a los abogados del medio centenar de imputados.