Y si no que se lo pregunten a aquellas personas que trabajan en la sanidad y educación pública. Los recortes han sido sangrantes pero realmente poco le importa a Aguirre.

La presidenta madrileña  ha optado por potenciar colegios subvencionados incluyendo en este paquete a los del Opus Dei y dejando de lado la escuela pública en donde prefiere que vayan a parar los de rentas más bajas e hijos de inmigrantes.

Y con la sanidad ha ocurrido prácticamente lo mismo y el que no esté conforme pues que se apunte a un seguro privado.

De los jubilados ya ni hablemos. A los de las pensiones bajas les subieron un uno por ciento para luego subirle las retenciones. Resultado: han perdido nivel adquisitivo.

Pero estos argumentos, que se repiten una y mil veces por parte de aquellas personas que no están de acuerdo con la política del PP, tienen por lo visto poco eco en la sociedad. Se dijo alto y claro antes de las elecciones y por lo visto nadie se lo creyó, pues ganaron por mayoría absoluta. Y se sigue insistiendo en ello, pero creo que todavía sus electores siguen teniendo fe en el partido de la derecha.

¿Qué vende el PP que gran parte de la población les seguiría votando a pesar de los recortes o de la reforma laboral? ¿Por qué la población sigue pensando que a nivel económico lo harán mejor ellos que los socialistas? ¿Qué ofrecen y cómo para seguir teniendo crédito social?

Obviamente frente a ellos hay un partido socialista destrozado, herido y deprimido, pero eso, creo yo, no es suficiente para tener a millones de ciudadanos  dispuestos a votarles de nuevo o por lo menos eso dicen las encuestas. Siempre existe la opción de votar en blanco.

Es muy posible que ganen en Andalucía y ahí habrán conseguido la cuadratura del círculo. Todo el poder político en sus manos y eso comienza a ser peligroso teniendo en cuenta que a la derecha nunca le ha preocupado la corrupción, hasta el punto que han sido los reyes de ésta y que sus votantes les perdonan que se lleven el dinero público al sus bolsillos sin el menor sonrojo.

¿Quién va a controlar a esta derecha conservadora? ¿El poder judicial?. Pues francamente visto lo visto, difícilmente van a ir por ahí los tiros. La cúpula de dicho poder está en perfecta sintonía con los sectores más ultras del Partido Popular.

¿El Parlamento?, pues no. Tienen mayoría absoluta y punto. ¿Los medios de comunicación? Pues menos. Con el cierre del diario Público y anteriormente de CNN y la venta de Cuatro TV y La Sexta,  vemos como las posibilidades de crítica cada día son menores. La gran mayoría de medios privados están en manos de empresas de ideología conservadora.

Siempre nos quedará la radio y la televisión pública, pensarán algunos. Pero no se hagan ilusiones porque, en cuanto puedan, cambiarán los acuerdos firmados en la anterior legislatura y volveremos a los informativos controlados y manipulados.

Y entonces se preguntarán ¿y qué hacemos?

Cualquier cosa menos dejarnos avasallar.

Mercè Rivas Torres es periodista y escritora