Según explicó Montoro “no sería lógico” que la Unión Europea forzara a España a reducir el déficit público desde el 8,2% con respecto al Producto Interior Bruto (PIB) en 2011 al 4,4% en 2012. De sus palabras se podría deducir que da por sentado que el Gobierno no será capaz de cumplir con la cifra marcada.

El 20 de enero, Montoro puso en cuestión el déficit del 4,4%
Montoro viene a repetir el mensaje que ya lanzó el pasado 20 de enero en el diario económico Financial Times Deutchland, donde afirmó que a pesar de que es “deseable” y “bueno” cumplir con el objetivo de déficit del 4,4% para 2012, esa cifra se basaba en predicciones de crecimiento “obsoletas” hechas por el anterior Gobierno. El ministro mostró su “inseguridad”, que justificó con los efectos de la crisis y los posibles incumplimientos de las comunidades autónomas.

Sáenz de Santamaría le enmendó
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, salió ese mismo día a corregirle y desde una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros aseguró que el objetivo del 4,4% es “irrenunciable”. La número dos dijo que “el Gobierno afronta con determinación” su compromiso con la Unión Europea y que si fuera necesario se aprobarían “mayores reformas y un mayor rigor”.

El ministro desautoriza a Sáenz de Santamaría
Pero ayer Montoro ha vuelto a poner en cuestión tal “determinación” en un almuerzo, mantenido en los alrededores de la sede del ministerio de Hacienda, con la dirección del Instituto de Empresa Familiar, la asociación empresarial que preside actualmente el dueño de Mango, Isak Andic. Según ha podido saber el diario El Mundo, estuvieron presentes el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, y el presidente de honor, Leopoldo Rodés, además de una veintena de grandes empresarios españoles.

Montoro asegura que seguirá dando "la batalla"
Montoro prometió que dará “la batalla” para conseguir de Bruselas “una senda de ajuste más razonable”, lo que deja en muy mal lugar las garantías dadas por la vicepresidenta del Gobierno y, sobre todo, hace un flaco favor a la confianza que España debe trasmitir ante la mirada implacable de los mercados. Por otra parte, sigue en la misma línea de dichos y desdichos mantenida por distintos miembros del Ejecutivo desde su acceso al poder.

La polémica sobre la supuesta trampa del Gobierno
Esto, en medio de la polémica tras una información de Reuters según la cual la Comisión Europea cree que el Gobierno infló el déficit de 2011, del 6% al 8% del PIB, con la intención de dar una imagen de mejor recuperación en 2012 que la real. Bruselas y el Ejecutivo de Rajoy lo han negado, sin embargo la agencia ha reafirmado su noticia y ha explicado que "es el resultado de una semana de trabajo y se ha contrastado correctamente". Reuters asegura, además, que Moncloa supo de la noticia el lunes, un día antes de publicarse, pero se negó a hacer comentarios.