Al parecer, lo que pretende el Gobierno italiano es limitar la exención del impuesto a los inmuebles donde se realicen actividades no comerciales. En caso de actividades mixtas, es decir un inmueble destinado al culto y en que se realiza actividad comercial, pagará la fracción destinada a la zona comercial.

Todos menos la Iglesia
El ICI, uno de los impuestos más criticados por los italianos, fue abolido para la primera vivienda en 2008 por el anterior primer ministro, Silvio Berlusconi. Cuando el pasado mes de noviembre, Monti llegó al poder, entre las medidas económicas adoptada para salir de la crisis lo recuperó de nuevo pero dejó exenta a la Iglesia. Este privilegio levantó una oleada de críticas, especialmente del Partido Radical, que exige que la Iglesia italiana pague "como todos".

Un patrimonio inmenso
Italia no dispone de un censo completo de las propiedades de la Iglesia y, según algunos medios de comunicación, entre el 20 y el 30 por ciento de todo el patrimonio inmobiliario italiano está en sus manos, repartido entre iglesias, edificios eclesiásticos, escuelas, universidades, hospitales, ambulatorios, centros deportivos e incluso hoteles y centros de recreo.

700 millones de IBI
Según el periodista del semanario "L'Espresso" Stefano Livadiotti, la Iglesia italiana se ahorra todos los años, como mínimo, 700 millones de euros al no tener que pagar el impuesto. El diario "Avvenire", de los obispos, rebajó drásticamente esta cifra y, según publicó a primeros de este año, la exención supone "menos" de 100 millones de euros.

A la espera
El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el cardenal Angelo Bagnasco, afirmó que espera conocer el contenido exacto de una propuesta del Gobierno para revisar la exención del impuesto de bienes inmuebles a la Iglesia. "Esperamos conocer el contenido exacto del texto para expresar un juicio correcto. Como ha manifestado en varias ocasiones, cualquier intervención dirigida a clarificar la fórmula vigente será acogida con la máxima atención y sentido de responsabilidad", afirmó el portavoz de los obispos, Domenico Pompili, en un comunicado publicado hoy en su página web.

Además de la Iglesia Católica, en Italia tampoco pagan este impuesto de bienes inmuebles, entre otros, las otras confesiones religiosas, las embajadas, organismos internacionales, los cines y las organizaciones no gubernamentales.