El modelo de informativos que se estila en las cadenas públicas controladas por el PP es bien visible en Telemadrid, Canal 9 o Televisión Castilla-La Mancha. Resulta obvio que los galardonados -tanto a nivel nacional como internacional- informativos de TVE todavía no han caído en esa deriva a pesar de la victoria del PP aunque los cambios acechan y algunas voces ya exigen un viraje inmediato.

"Que se vea quien gobierna y manda"
Uno de los ideológos de peso del partido es Rafael Bardají -responsable del área internacional de FAES, fundador del instituto de propaganda neocon GEES y estrecho colaborador de Aznar- quien desde La Gaceta ha mostrado su impaciencia. En un artículo en el diario de Intereconomía y difundido también en el GEES, Bardají reclama al Gobierno de Rajoy equilibrar la decepción de la subida de los impuestos para el electorado popular con "una cierta compensación psicológica": "Que se vea quien gobierna y manda. Y no contra los suyos. Por ejemplo, cada vez que enchufo los telediarios de las cadenas públicas, me pregunto si en verdad ha habido elecciones en España".

El ejemplo de Cosidó
Bardají pone el ejemplo de Ignacio Cosidó -compañero suyo en el GEES- que ha purgado la cúpula policial nada más llegar al cargo, e insiste en que "hacer visible el cambio también es una necesidad política", elogiando "su coraje". En ese mismo sentido reclama relevos urgentes en el CNI.

'La Gaceta' ayuda en el intento
La impaciencia de los ideólogos del PP por dictar la línea editorial de la cadena coincide con el recrudecimiento de una campaña de desprestigio a la TVE desde medios afines a Rajoy. La Gaceta lleva meses atacando a la pública nacional y disparando contra los miembros señalados por el PP, como el director de Informativos Fran Llorente o la presentadora de Los Desayunos Ana Pastor. El diario publicaba este domingo un duro artículo en el que pedía un "ajuste" para las cadenas autonómicas pero decicaba un capítulo especial a TVE presentándola como "la peor de todas las combinaciones: ruinosa, politizada hasta el sectarismo y que hace una suerte de competencia desleal a las privadas". El grupo Intereconomía ha seguido este martes el acoso mostrando como escándalos los 30.000 euros que cobraron cada uno de los presentadores de las campanadas de Nochevieja, José Mota y Anne Igartiburu, tras hacerse eco de una denuncia de USO.