Barberá  ha sido preguntada por los medios ayer durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, después de que en una de las grabaciones telefónicas esuchadas en la sala donde se sigue el juicio de los trajes, el pasado 11 de enero, se oyera  al cabecilla de la Gürtel en Valencia, Álvaro Pérez (El Bigotes), afirmar que llevaba cuatro años comprándole a la alcaldesa bolsos de la firma Louis Vuitton, y tras la publicación en el diario Levante de un saludo escrito en el que Barberá agradece un obsequio al exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta, imputado por el saqueo de esa empresa pública.

"Llevamos cuatro años regalando a la alcaldesa..."
En la conversación telefónica de El Bigotes, grabada por la Policía, aquel afirmó: "Estoy aquí en Louis Vuitton (...). Llevamos cuatro años regalando a la alcaldesa y este año no voy a dejar de regalarle algo. Luego no nos da nada. No sirve de nada, pero tampoco me jode [...] Le voy a comprar un bolso de la colección nueva".

Un regalo habitual
"Un bolso de Louis Vuitton es un regalo habitual pero hay regalos más caros y a mí nunca me han regalado ningún equipamiento deportivo, ni áticos, ni un ERE", ha afirmado Barberá, lanzando balones al PSOE, y a continuación pidió que se "deje ya la hipocresía", porque "todos los políticos y funcionarios de este país, en democracia o anteriormente, incluidos los medios de comunicación, ahora privados, antes no, han recibido regalos", y ha apostillado que recibir regalos de medios de comunicación en Navidad también  "es algo habitual".

Niega su responsabilidad en Emarsa
Sobre el caso Emarsa, la alcaldesa ha negado que tuviera alguna responsabilidad.  "No tengo nada que ver con el tema aunque no les guste a algunos", ha dicho antes de asegurar que la quieren "destrozar" porque no le pueden "ganar en las urnas".

La apertura de la investigación ordenada por Fabra
Cuestionada sobre si le molestó que el president de la Generalitat, Alberto Fabra, promoviera la creación de una comisión de investigación en Les Corts sobre Emarsa, ha asegurado que alguien ha querido "disparar en una dirección equivocada" cuando ella afirmó que "volvían los enredos al PP". Ha pedido el "máximo respeto" a la presunción de inocencia y se ha quejado de que las ruedas de prensa sean como "un interrogatorio" cuando a su juicio deberían primar las preguntas periodísticas.