Hubo un presidente socialista de la comunidad de Castilla-León ( Demetrio Madrid) que fue imputado por un delito de tipo social. Dimitió de la presidencia y se fue a su casa. Ganó el pleito y la razón, pero ya había otro presidente de la Comunidad. Durísismo todo. Incluso injusto todo. Pero quisiera que Chacón y Rubalcaba prometan que en sus filas si hay un imputado, se marcha a su casa igual que Demetrio Madrid.

Tenemos un país con un sistema de proceso judicial lentísimo. Se dice que es por el alto nivel que garantismo que nuestros Códigos nos proporcionana.

No lo creo.

Tenemos un sistema judicial que todavía escribe en papel y comunica las notificaciones con motoristas: igual que hace cien años. Garantismo no está reñido con tecnología.

Pero hoy nos toca vivir ese sistema que alarga la primera condena hasta tiempos increíbles. No lo hemos cambiado nosotros tampoco.Pero para los socialistas no vale alargar procesos y demorar condenas.

La ética socialista tiene que aceptar que la simple imputación es ya una condena. Muy duro, es cierto, pero hacerse del PSOE no es obligatorio.

Tanto Chacón como Rubalcaba (y los demás que se presenten a liderar el Partido) debería grabar en los estatutos que la ética socialista no permite mantener en ningún puesto público a un imputado. Y que luego ya se verá.

Si queremos ser la punta de lanza de la España moderna y participativa que tantas gentes progresistas y centristas sueñan, empecemos por lo más obvio: el PSOE no puede tener imputados en puestos de responsabilidad.

Lo siento, compañero José Blanco, recuerda a Demetrio Madrid, piensa en qué partido socialista quieres mañana y deja el escaño ya mismo.

Quiero ver a José Blanco en los mítines como ejemplo, no como pesada carga moral.