Los líderes de la Unión Europea alcanzaron hoy un acuerdo para elevar las exigencias de capital de máxima calidad (core capital) de la banca hasta el 9 por ciento antes de julio de 2012. Tras una reunión de una hora y media, los mandatarios de los 27 países de la Unión Europea emitieron un comunicado en el que hacen un llamamiento para que esta medida no provoque un nuevo estrangulamiento del crédito.

Una exigencia "temporal"
Según el acuerdo, la banca tiene ocho meses para elevar su capital de máxima calidad hasta el 9 por ciento, y durante este periodo tendrá limitado el reparto de bonos a la alta dirección y dividendos para el accionista. Deberá además valorar su cartera de deuda soberana a precios de mercado, no de emisión, podrá captar liquidez en los mercados con garantías de la UE y, por tanto, a mejores precios, y podrá contabilizar sus emisiones de bonos convertibles como capital de máxima calidad, tal y como reclamaba la banca española. Esta obligación es una medida temporal, que "no se repetirá en el futuro", según aseguró el ministro de finanzas de Polonia -país que posee la presidencia temporal de la UE- Jacek Rostowski, en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo en la que se decidieron las nuevas exigencias de la gran banca.

Se necesitarán unos 108.000 millones
En líneas generales, la banca tiene ocho meses para elevar su capital hasta el 9 por ciento, y durante este periodo tendrá limitado el reparto de bonos a la alta dirección y dividendos para el accionista. En total, se calcula que para la recapitalización se necesitarán unos 108.000 millones de euros, como estableció hace unos días el consejo de ministros de finanzas (ECOFIN). Dado que el capital de máxima calidad es una ecuación que combina el capital y las reservas, por un lado, y los activos de riesgo, por otro, la UE advierte a las entidades que eviten la tentación de atacar el lado incorrecto, el de los activos de riesgo, cerrando el grifo de la concesión de créditos.

España no necesita más ajustes
Además, los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea pedirán hoy a España que continúe con las reformas económicas que ya tiene previstas, pero sin exigirle nuevas medidas de ajuste, confirmaron hoy a Efe fuentes comunitarias. Los líderes europeos incluirán en el texto de conclusiones de la cumbre de hoy una mención a España en este sentido, aunque de momento se desconoce con qué nivel de "apremio", según las mismas fuentes. Esta mención de produce después de que el pasado jueves se disparasen todas las alarmas al filtrarse un borrador de conclusiones que pedían un esfuerzo particular de los países que experimentan tensiones en los mercados de deuda soberana, y seguidamente acogía, aunque entre corchetes, con satisfacción "los compromisos específicos hechos por Italia y España".

Fuera de la "primera línea" de riesgo
Esa referencia indica su provisionalidad, pero previsiblemente se mantendrá en las conclusiones de hoy. La petición de nuevas medidas a Italia se dio a conocer el pasado fin de semana y Bruselas aún espera que el Gobierno del primer ministro, Silvio Berlusconi, presente hoy un listado con su programa de reformas detallado y con un calendario concreto. En el caso de España bastaría, por tanto, con desarrollar las reformas ya anunciadas.Este nuevo giro que separa a España del foco de tensiones de la UE se inició el pasado fin de semana cuando el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que el país "ya no está en primera línea" de la crisis y de los problemas de la eurozona.

El Gobierno socialista ve "tono positivo"
El Gobierno español ha interpretado la petición en un "tono positivo" y reafirma que se están haciendo los esfuerzos necesarios ante la crisis. La declaración con la que concluirá el Consejo Europeo que se celebra esta tarde en Bruselas prevé incluir una referencia a España solicitando que siga desarrollando los planes de ajuste y control del déficit adoptadas, sin exigirle nuevas medidas. Para el Ejecutivo español, esta solicitud viene a "elogiar" las reformas impulsadas por José Luis Rodríguez Zapatero y a animar a "seguir en la misma línea", informan fuentes de Moncloa. "Es lo que el Gobierno viene diciendo desde hace meses", añaden las fuentes. Zapatero ha acudido este miércoles a Bruselas con la intención de insistir en que España camina en la senda de la estabilidad financiera y la reducción del gasto público y no representa un riesgo para la UE.

Foco sobre Italia y Grecia
El foco ahora está sobre Italia, a la espera de que el primer ministro, Silvio Berlusconi, presente a los socios comunitarios su programa de reformas detallado y con un calendario concreto para ver si es suficiente para calmar los mercados. El Gobierno de Zapatero confía en que la cumbre de la eurozona se salde con un acuerdo "global, amplio y concreto" sobre la cancelación parcial de la deuda griega, la recapitalización de los bancos y la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para aliviar los problemas de la deuda. No obstante, España admite que la situación es "complicada" y no cierra la puerta a que las cifras concretas del acuerdo se tengan que fijar en próximas reuniones. Zapatero está acompañado en Bruselas por el director de su Oficina Económica, Javier Vallés, y el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa.