Josep Antoni Duran i Lleida lo ha vuelto a hacer. Esta vez, las victimas de sus palabras no han sido los andaluces, sino otro de sus blancos preferidos: los homosexuales. El candidato de CiU al Congreso ha defendido, en una entrevista en 'Vanity Fair', el "derecho" de cualquier persona a acudir al psicologo para cambiar su orientacion sexual. De momento, ya le ha valido el reproche de Convergais, el colectivo homosexual de CDC (uno de los partidos que forman la coalicion de CiU), que le ha enviado una carta trasladandole su "malestar".

No es la primera vez que Duran i Lleida ofende a los homosexuales. Ya lo hizo en 2010, cuando criticó al Departamento de Salud de la Generalitat por haber abierto un expediente informativo a la Policlínica Tibidabo para esclarecer si trataba la homosexualidad como una enfermedad.

Duran se defiende en Twitter
En su entrevista, Duran i Lleida defiende el "derecho" de cualquier persona a recibir terapia psicológica para cambiar su orientación sexual. Tras la polémica levantada, el candidato de CiU a las elecciones generales defendió en su cuenta de Twitter que "nunca he dicho ni diré que la homosexualidad es una enfermedad. ¡Sencillamente porque rotundamente no lo es!".

Críticas de Llamazares
Precisamente, en la misma red social Duran ha recibido la respuesta de su homólogo en Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien le ha acusado de ser "un antiguo y un homófobo" y de no enterarse de que "la homosexualidad es una opción, nada que ver con la psicopatología".

Reproches de Convergais
Convergais, colectivo de CDC integrado por militantes homosexuales, ha remitido una carta al candidato de CiU al Congreso Josep Antoni Duran Lleida, para trasladarle su "malestar" por sus declaraciones sobre los gays, puesto que "atentan" contra su dignidad como personas. La carta, a la que ha tenido acceso Efe, viene firmada por el portavoz de Convergais, Jordi Arcarons, y por el número 26 de la candidatura electoral que encabeza Duran al Congreso, Joan Maria Miró.

"Malestar" y "rechazo"
En su misiva, Convergais manifiesta su "malestar" y su "rechazo" por estos comentarios y se ofrece a reunirse con el propio Duran para explicarle "lo que sentimos en estos momentos, así como la realidad de las personas homosexuales, ya que al leer tus declaraciones creemos que no tienes suficiente información sobre las dificultades que hemos tenido que superar a lo largo de los años".

Incómodos
"Nos hemos sentido muy incómodos con tus declaraciones, ya que atentan a nuestra dignidad como personas. Una dignidad que por desgracia no ven asegurada muchos gays y lesbianas de países del mundo donde aún existen penas de cárcel o la pena de muerte por el simple hecho de amar a una persona del mismo sexo", afirma la carta.

Proceso "duro y complicado"
La plataforma de homosexuales convergentes se dirige a Duran en tono cordial pero recriminatorio, para recordarle que el proceso que le supone a alguien la aceptación de su homosexualidad "es muy duro y complicado", dada la consideración "negativa" que buena parte de la sociedad tiene de su orientación sexual. "La homosexualidad no es algo que uno pueda decidir si lo es o no lo es. Nosotros, al igual que muchos gays y lesbianas de nuestro país, tenemos la orientación sexual con la que hemos nacido", comenta la plataforma interna de Convergència.

Ayuda psicológica
Para Convergais, "el derecho a la ayuda psicológica debe poder existir pero no para querer cambiar una cosa imposible de cambiar, sino para ayudar a vivir nuestra propia vida con normalidad y plenitud". El colectivo se muestra "sorprendido" por las reflexiones de Duran, ya que no forman parte del programa electoral de CiU, y alerta de que la polémica que han generado "no ayuda a sumar" apoyos, de cara a las elecciones del 20 de noviembre.

Candidatos gays
Ayer, Mercè Pigem y Carles Campuzano, números tres y cuatro respectivamente en la candidatura de Duran, recordaron desde Twitter que las listas convergentes "están llenas de gays" y probablemente CiU sea la fuerza con más "cargos" homosexuales, mientras que el alcalde de Figueres (Girona), el convergente Santi Vila, tachó de "lamentable" la opinión del líder de Unió.