El exalcalde de Majadahonda fue recompensado por la trama corrupta con lujosos viajes, para él y su familia y prohibitivos relojes y coches, según el informe de la Policía, a cuyos datos ha tenido acceso la SER, y que confirman las numerosas informaciones que ELPLURAL.COM ha publicado en los últimos años sobre la figura de Guillermo Ortega y su presunta implicación en el caso Gürtel.

El viaje a Cracovia para toda la familia
En las navidades de 2004 la familia Ortega viajó a Cracovia llevándose incluso a su personal de servicio doméstico. Solo el coste de los vuelos superó los 7.000 euros, que fueron abonados por una de las empresas de Francisco Correa.

Los coches, a nombre de su esposa
Desde que llegó a la Alcaldía de Majadahonda, Ortega se hizo con numerosos coches de lujo, aunque ninguno de ellos figura bajo su propiedad. Los seis automóviles, un Volvo xc 90, un Audi A8, un Volkswagen Touareg, un Bmw 730, un Range Rover y un Jaguar, están inscritos a nombre de su esposa, Gema Matamoros.

Trajes y bolsos de Loewe
Igual que sucedió en Valencia con altos cargos del PP, Ortega también recibió trajes a medida, y su esposa, bolsos de lujo de la marca Loewe, como regalos de navidad.

Tenis y fútbol gratis
En su informe, la Policía incluye en la larga lista de regalos el abono de 15.000 euros por un palco vip en el Master de Tenis de 2004, dos abonos de temporada para seguir al Atlético de Madrid, por valor de 4.000 euros.

Relojes Hublot y Panerai
Guillermo Ortega era un buen cliente de la Relojería Suarez de Madrid, donde adquirió relojes de marcas tan exclusivas como Hublot y Panerai por un importe de más de un millón de euros, presuntamente pagados con el dinero de la Gürtel.

50.000 euros para el piso en Majadahonda
El informe policial recoge, además, un piso de alto standing en Majadahonda comprado por Ortega en 2004, y para cuya compra recibió supuestamente de la trama Gürtel 50.000 euros.

Sus dos dimisiones forzadas
Ortega fue nombrado alcalde de Majadahonda en 2001 y cuatro años más tarde se vio obligado a dimitir por un escándalo urbanístico en ese ayuntamiento. Un asunto que no impidió que la presidenta madrileña le recolocara como gerente del Mercado Puerta de Toledo, hasta 2009, cuando nuevamente tuvo que dejar su cargo por su presunta implicación en el caso Gürtel.