No hay ninguna circunstancia para archivar la causa
El recurso de la Fiscalía Anticorrupción alega que no se ha producido ninguna circunstancia excepcional para archivar la causa antes de finalizar la instrucción del caso y que, además, quedan pendientes diligencias relativas a Bárcenas, entre ellas el informe de la Agencia Tributaria sobre el delito contra la Hacienda Pública por el que estaba imputado y la comisión rogatoria que investigaba la posible existencia de una cuenta bancaria del excargo popular en Suiza.
Las siglas L y LB
La Fiscalía discrepa del juez en que las siglas "L" o "LB" que aparecen en los documentos intervenidos en las sedes de las empresas de la trama de corrupción no se refieren a Luis Bárcenas, y considera que las investigaciones han confirmado que esas iniciales corresponden a las del extesorero del PP, basándose en varias facturas abonadas por empresas de la trama Gürtel, como Special Events, que figuran a nombre de L.B, otras veces L.Bárcenas y otras Luis Bárcenas Gutiérrez.
"Luis el cabrón"
Sobre el delito de cohecho investigado en la causa contra Bárcenas por haber recibido presuntamente de la trama 72.000 euros, en 2007, en consideración a su cargo de senador, Anticorrupción recuerda que la entrega figura en un apunte del pen drive intervenido al presunto contable de la organización, José Luis Izquierdo, a nombre de "Luis el cabrón".
La inhibición en favor de la Audiencia Nacional
La Fiscalía se sorprende del cambio de criterio del magistrado cuando el Tribunal Supremo ya admitió que dicha anotación se refería a Luis Bárcenas y añade que resulta procesalmente incorrecto dictar una resolución en un momento en el que Pedreira ya ha perdido la competencia del caso Gürtel tras haber acordado su inhibición en favor de la Audiencia Nacional.
Blanqueo de capitales
Respecto al blanqueo de capitales que se le imputaba, el fiscal menciona los ingresos poco claros de las cuentas de la esposa del exsenador, Rosalía Iglesias, y el crédito de 330.000 euros que Bárcenas solicitó en 2002 para comprar dos obras de arte. Así, explica que ese crédito no se destinó finalmente a la compra de los cuadros, pero sí a obtener un título que le permitiera justificar tan importante ingreso en efectivo en una cuenta en el extranjero, que a su vez le permitió participar en la compra de un terreno junto con Francisco Correa y su sociedad británica, Rustfield Trading, aportando la mitad de las participaciones (150.000 euros).
