El presidente provincial del PP y de la diputación valenciana en funciones, Alfonso Rus, está acostumbrado a reeditar cómodamente sus mayorías absolutas en Xátiva a pesar de sus malos modos. Poco antes de las elecciones se le pudo ver ironizando en la inauguración de un parque con que no habían pensado en "los pobres minusválidos" y no les habían habilitado un ascensor, por lo que propuso subirlas con poleas. En otra ocasión tuvo que acudir a los tribunales por llamar "gilipollas" a los profesores y decir que "habría que rematarlos".

Sospechas de compra de voto
Pero esta vez parece que algo ha cambiado, y Rus revalidó por los pelos la mayoría absoluta en Xátiva, al conseguir el PP once concejales, por los diez que suman PSPV, Bloc y EU, y además, según Levante, lo ajustado de la victoria levantó sospechas sobre la posibilidad de que la compra de votos entre la comunidad búlgara del municipio decantara la balanza. Todo eso flotaba en el pleno en el que se constituyó el Gobierno municipal, como recoge el diario levantino, y decenas de manifestantes abuchearon a los ediles cuando accedían al Ayuntamiento. Unas protestas que no pudieron impedirse a pesar de un excepcional despliegue policial y la colocación de barreras a las puertas del Ayuntamiento.

Ademán de enfrentamiento físico
Ya durante el pleno Rus fue abucheado en cada intervención por un grupo de unas 15 personas, que tras sus llamamientos "respeto" y a la "educación" fueron finalmente desalojados. A la salida del pleno se repitieron las protestas y la popular Yolanda Sipán discutió con un integrante de la lista de EU, mientras que el jefe de la Policía local, José Antonio Vidal, hizo ademán de enfrentarse físicamente a uno de los manifestantes, aunque fue apartado por un cuñado de Rus.