En su intervención, Gómez Bermúdez se mostró muy cercano con las víctimas que se encontraban en las jornadas organizadas por la Asociación 11-M, que preside Pilar Manjón. “Los atentados del 11-M son de corte yihadista. Esto no lo discute casi nadie”, afirmó. Ante el rumor en la sala, matizó sus palabras: “Fuera de España, nadie. Dentro, alguno”. No mencionó que recientemente Esperanza Aguirre sembró dudas sobre la autoría de Al Qaeda recalcando que Osama Bin Laden nunca reconoció que su organización llevara a cabo los atentados de Madrid. Un hecho sobre el que declinó hacer declaraciones a ELPLURAL.COM al final del evento.

Revisión del caso a efectos civiles
El juez trató el papel de las víctimas. Éstas existen desde que se producen un delito. “La víctima es un concepto real, por lo que es anterior al proceso”, comentó. Distinguió entre “víctima dentro de la vida” y “víctima dentro del proceso judicial”. Respecto al papel de las víctimas en la fase de ejecución de las condenas ejecutorias, lamentó que tengan una “presencia escasa”. A su juicio, deberían tener “más presencia” en los indultos. También propuso que puedan solicitar, por una sola vez y en los cinco años siguientes a que la sentencia sea firme, la revisión a efectos civiles de su caso si las sus secuelas se agravan después del juicio.

Aboga por un estatuto de la víctima
“¿Qué hace falta para que España siga siendo el país que proteja más a las víctimas?”, se preguntó Gómez Bermúdez. Acto seguido, se contestó que “un estatuto de la víctima”; que defina su papel antes, durante y después del proceso judicial.

Niega que existan beneficios penitenciarios
Otra cuestión que abordó Gómez Bermúdez fue la de los polémicos beneficios penitenciarios. Negó su existencia. “No es verdad que [los terroristas] salgan con beneficios penitenciarios”, aseveró. Según sus palabras, las alternativas existentes son la libertad condicional y el indulto. “No hay nada que no pase por el tamiz de los tribunales”, aseguró. Informó de que el tercer grado es “lo único” que podría hacerlo en cierta manera, porque es una forma de reinserción que es aprobada por la administración penitenciaria, aunque recalcó que es recurrible por el Ministerio Fiscal.

Cualquier solución pasa por los tribunales
Con todo, “cualquier solución para acabar con el terrorismo pasa por los tribunales”. De este modo, Gómez Bermúdez rechazó que el poder ejecutivo pueda adoptar decisiones en lo que atañe a la excarcelación de los terroristas. En clara alusión a las acusaciones al Gobierno de negociar con ETA, concluyó que, “si hubiera un hipotético acuerdo, a los presos no los pueden soltar sin los jueces”. Por otro lado, los indultos se realizan “uno a uno” y en ellos “intervienen los jueces”. Por ende, cualquier proceso tendrá que ser “transparente”.

Aval a la labor policial
En las mismas jornadas, pero una hora antes de las palabras de Gómez Bermúdez, la fiscal del Tribunal Supremo, Olga Sánchez, que fue fiscal en el juicio del 11-M, avaló la labor policial durante la instrucción del 11-M y criticó “la duda que se generó interesadamente sobre la magnífica labor” de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los cuerpos especializados. “Nunca [antes], en los años en los que estuve en la Audiencia Nacional, se había cuestionado la instrucción de ningún atentado terrorista”, expuso.