Las prisas son malas consejeras. Así se demostró con el fiasco de la Capitalidad Cultural Europea 2016 y así comienza a serlo en la gestión del Museo Thyssen de Málaga. Y todo con un hilo conductor: un alcalde del PP agotado. Un museo sin terminar, obras pendientes, gerentes de confianza política puestos a dedo, presupuestos no contabilizados, sobrecostes de millones de euros, pero sobretodo prisa, mucha prisa por inaugurar el pasado día 23 de Febrero como fuera. Eso es lo que ha ocurrido en el proyecto estrella del PP malagueño, el del Museo de la baronesa Thyssem.

La gota que colmó el vaso de la paciencia de reputados profesionales como su directora, María López Fernández,  y Tomás Llorens, miembro del Patronato del mismo, fue el nombramiento político como gerente de alguien ajeno al mundo del arte, como es el de Ferrer, ex jefe de gabinete del alcalde. Por ello y por más motivos que se irán conociendo, tan solo tres semanas después de la inauguración oficial, el museo ha quedado descabezado profesionalmente al presentar la dimisión de sus cargos, López y Llorens,  ante el Ayuntamiento de Málaga.

La hasta ahora directora del Museo, que fue inaugurado el pasado 23 de marzo, ha justificado su dimisión "en el incumplimiento de determinados pactos" contenidos en su contrato, aseguró, aunque por el momento ha declinado hacer más declaraciones.

Museo sin crediblidad

El historiador y crítico de arte Tomás Llorens confirmó su dimisión al considerar que el Museo Carmen Thyssen, gestionado por la Fundación Palacio de Villalón, "ha dejado de tener el grado de credibilidad histórico artística que debería esperarse de un museo de su naturaleza".

Reacción socialista

La candidata socialista a la alcaldía de Málaga, María Gámez, ha lamentado hoy la dimisión de la directora y el conservador del Museo Thyssen de Málaga por no compartir la designación directa de Javier Ferrer, mano derecha de Francisco de la Torre, como gerente. "El candidato del PP ha demostrado muy poca confianza en quienes sí saben gestionar un museo forzando el nombramiento de alguien ajeno a la gestión cultural", ha afirmado. "Demuestra su poca sensibilidad con la cultura", ha añadido, "y el listado de compromisos que tiene".

Personal de confianza política

En este sentido, Gámez ha subrayado que fue el propio alcalde el que forzó el cambio de estatutos, a pocos días de la inauguración de este espacio museístico, “para recolocar a su hombre de confianza”, a la vez que le ha recriminado que nunca haya sumado el resto de fuerzas políticas del Ayuntamiento a este proyecto cultural.

Fracasó en la Capitalidad 2016

Gámez ha recordado que "la mano derecha de De la Torre no supo comandar el proyecto de Capitalidad Cultural evidenciando discrepancias con el presidente de la Fundación Málaga 2016. Ahora vivimos la misma situación en una importante institución cultural de la ciudad", ha manifestado. "Quien debe dar explicaciones ahora es Francisco de la Torre porque Málaga no puede perder otra oportunidad en materia cultural", ha concluido.